La leyenda de Tuk Súdai: Agua Prieta Espiridión Rodríguez Salvador Español En un pueblo llamado Tuk Súdai´, Agua Prieta, donde la gente trabajaba feliz, apoyándose unos a otros en sus cuamiles y limpiando su milpa, llegó Tukúr, el tecolote, anunciando la maldad. Resultó que se les echaban a perder las cosechas por su culpa. Entonces se enojaron los tepehuanos y se organizaron; platicaron de cómo deshacerse del Tukúr. Optaron por quejarse con el dios Sol, pero no había quién llevara la queja, nadie se animaba porque vivía muy lejos. Hasta que alguien levantó la mano, diciendo: —Yo puedo llevarla. Se veía débil; la gente murmuró que no iba a llegar. Entonces el mayordomo del pueblo volvió a preguntar, pero nadie contestó. —Siendo así —dijo—, que sea él quien lleve la petición. Fue cuando el muchacho habló. —Necesitaré —dijo— un par de huaraches de cobre, otros de plata y unos de oro. Le hablaron al herrero; éste dijo que los podría tener en tres días. Pasaron los tres días, los huarache