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La zorra - Ju aayes | Yorem-Nokki (Mayo) - Español

La zorra

Autores y traductores: Abel Aqui Valenzuela y Antonio Valenzuela Llanes 

[Nota de la edición: Este texto, compilado por Abel Aqui Valenzuela y Antonio Valenzuela Llanes, fue resultado de la coordinación de Melitón Yocupicio Llanes, mediador del PNSL, y del apoyo del enlace estatal, Raúl Francisco Quiroz Millán.]

Los abuelos antiguos contaban que hubo un tiempo en que los animales platicaban con el yoreme ancestral; ellos le enseñaron cómo vivir y convivir con el mundo vegetal y animal, y cómo cuidarse mutuamente. 

Es así como aprendieron a nombrar las cosas, a comunicarse entre ellos, y a expresar sus ideas y pensamientos, al igual que su sentir. 

De aquí surge el siguiente relato: 

Dicen los yoremes que en una ocasión un padre de familia salió al monte por leña, de pronto escuchó el llanto doloroso de una zorra, se le acercó de forma compasiva para preguntarle el motivo de sus lágrimas y ésta le contestó que se encontraba demasiado triste porque él moriría en un corto tiempo. Entonces el yoreme también se puso a llorar con ella, contándole que no tenía ganas de morir y dejar a su familia en el desamparo porque tenía hijos pequeños que tenían, igualmente, muchos compromisos que cumplir con la gente y los santos de su pueblo. Al verlo y escucharlo llorar desconsoladamente, la zorra le dijo: 

—No te pongas triste, ya deja de llorar, yo moriré por ti. Pero tendrás que hacer una cosa por mí.

—Haré lo que tú me pidas —contestó el yoreme. 

—Mira —le siguió explicando la zorra—, me levantas del lugar donde yo caiga, me llevas hasta el patio de tu casa, ahí me haces un altar y me colocas sobre la mesa con la cabeza hacia la cruz; después le hablas al rezador, a los danzantes de pascola y venado, a los músicos de violín, arpa y tambor, y a los cantadores para que toquen y bailen toda la noche: quiero una fiesta yoreme. 

—Está bien, será como tú pides —dijo el yoreme. 

La zorra le dio más pormenores sobre cómo sucederían los hechos y el yoreme siempre escuchó con atención. Le dijo que el toro bravo le iba a salir a las orillas del pueblo sobre el camino que lleva al monte, por donde él se traslada para ir a la leña; que en la próxima ida el animal se abalanzaría sobre él, pero que no le tuviera miedo, ya que ella estaría cerca y lo desviaría para que la siguiera y de una cornada la matara, aventándola sobre un árbol de mezquite. 

—De ahí me recoges envuelta en un trapo y me llevas a tu casa, y haces lo que te dije —le recomendó. 

Finalmente, le pidió que matara al toro que quería acabar con él, que lo hiciera cocido con frijol y cebolla, y diera de comer a los oficios, así como a todos los asistentes a la fiesta hasta que nadie quedara sin comer ni con hambre. 

—Ya que termine toda la fiesta, me guardas bien y me vuelves a sacar a las fiestas siguientes, y me amarras a tu cintura. 

El yoreme hizo todo lo que le pidió la zorra. 

Por esa razón, los yoremes matan a un toro cada vez que van a realizar una fiesta, y cargan a la zorra disecada amarrada en la cintura. 

Dicen que la zorra anda llorando por el yoreme desde hace mucho tiempo. Gracias a ella, el yoreme existe y sigue llevando a cabo las fiestas tradicionales. 


Ju aayes

Autores y traductores: Abel Aqui Valenzuela y Antonio Valenzuela Llanes 

[Nota de la edición: Este texto, compilado por Abel Aqui Valenzuela y Antonio Valenzuela Llanes, fue resultado de la coordinación de Melitón Yocupicio Llanes, mediador del PNSL, y del apoyo del enlace estatal, Raúl Francisco Quiroz Millán.

Jume japolim batnaataka kaateme ikärim ettejoay, batnaataka jume nabolim yoremtamakim ettejoay jakweey wéeme, bempo am maxtiak jáchisum jiabsanake entok náaw emo wéeriwnake. Ju ánia nésawrimak entok naboli jáchin emo suaayanake sïmetaka junël bénnasi, jukä áma aayúkamta téwaatuak, náaw emo jíkkajame, bem kobba öriapo, jitta bem jípuremta entok bem jitta innëwamta.

Ímï naate ju ën nookwame.

Jume yoremem inël jiaawa, jak ániata wéepo, wépü átchayria juyyaw bicha siika këwseka wanäy juka ayyexta kökosi buaanamta jíkkajaka, lawtiaka áaw rúptesika yebsak a temaixbaareka ¿jatchiasë em opuam wootia?, ï a yommiak, áaw rójikteka aane tiyya buëytuk áapörik muuknakë tiyya ka mekka ániata wéeyo wanäy ju yoreme ket áamak buaantaytek, ket áaw muukbáare tiákari entok áamak aanim ka tösimpeaka buëytuk ili uusi jípureka entok ket jume nuxmiarimmew jitta wikiriawamta jípure entok ju pueeblopo santommaki.

A bitchaka entok a jíkkajaka ka álheaka a buaanayo, ju ayyes junël áaw jiaawa:

—Kátë Siroka, ínapo emo béchïbo muuknake, të ino béchïbë jitta yáanake emow jitta in aawäwë yáanake yúula, inël áaw jiaawa ju ayyes: jakne wétchekäpë ne tóboktianake, em joa tébachiw núkkisë ne wéeriwnake, jumurë ne ili altarta ne yáarianake, meesapë ne teknake, kúurustaw lulha kobbaka; chúkula líoonokleerotawë nooknake, paxkörammewi, maasoyïleerotawi, ojïciommewi tampoleerotawi, laabeleerommewi, jalpaleerotawi entok ket maaso buikleerommewi, sïme tukaaritam yïnake.

¡Yorem paxkota ne wáatia! 

—Jeewi türi, em a wáatiäpo ámanne a yáanake.

Ju ayyes waate bëyemta a tejjoak jáchisu a yáanake ju wéemta bétana, ju yoreme entok áat suaaka a jíkkajak, ju tooro yooli pueeblota mayoat yew wéenake ti áaw jiaawa, bö juyyaw bicha wéepo ámani, áma wam këwseka kakatwäpo.

Ju seenu jiabsiwäpo ju nabóli á beppa áaw jimmanake, të kátë a mauxwe, bejjasu áapo áaw jëla aamrokka, sékäna bicha a jaarokka á saw éntok aawammey a mënake mekka a jímmanake wépü buere juyya jüpa jikachi, júmüre sánkopo ne bïteaka ne tóboktianake entokë em joaw bichane weeriwnake entokë in em tejjoarita yáanake.

A nook chuppew bicha ju ayyes ket inël áaw jiaawa: tooro emchi mëbáarewtë méha, wakabaktë yáanake, muunimmakë a baaknake wanäy seboollatë áma wáttianake, siime ojiciomë jïbuatuanake ti jiaawa,siime nuxmiarim áma yájjamë ket miiknake, ka jabbe tebäwreka taawánake paxkota chupsuko, nechë tüsi ërianake entok waate paxkom wéeyo nechë yew wíknake, em wíkoxpë ne súmmalataka ne nunubnake.

Ju yoreme ayyesta a áawlatukäpo ámam a yawwak, júnëli béchïbo jume yoremem wépü toorota mënake paxkota yáabáaretëko, ayyes wakiaata wikoxpo áat súmmalataka weramnake.

Ju ayyextuk jakwéey naateka yoremta béchïbo buaanaka wewërama, á baisáwweka ju yoreme jiabsa entokim paxkom jibba béchïbo jojoá itom pueeblompo.

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